Siento que nada de lo que siento es correcto que lo sienta.
Siento que me equivoco y me vuelvo a equivocar con lo mismo.
Siento que me llevo puesta cada una de las piedras del camino, aun sabiendo que están allí.
Siento que todo está bien y a la vez todo está mal.
Siento que aún lo amo.
Siento que estoy harta de todo.
Siento que no aprendo a más a callarme cuando debo.
Siento que te odio.
Siento que a cada minuto que pasa te recuerdo más.
Siento que todo lo que hago está mal.
Siento que el año no termina más.
Siento que tengo miedo en caer en una realidad que no me guste.
Sentimos tantas cosas y aun sintiendo que aquello está mal lo hacemos aun teniendo en cuenta las consecuencias que aquello nos trae.
Nos tiramos a la pileta sabiendo que no sabemos nadar, pero no importa, total ya está todo perdido.
Habiéndonos equivocado tres veces todavía no aprendemos que eso no es lo correcto, pero quien sabe lo que es correcto y lo que no, quien es cada uno para decidir eso.
Tal vez pensamos que eso nos hace más fuertes que nos enseña, olvidamos todo lo que nos hizo pasar ese error para volverlo a cometer otra vez.
Pero tal vez equivocándonos 3, 4, 5 o 10 veces logramos por fin llegar a lo que queríamos, tal vez todo ese esfuerzo al final todo ese dolor que nos causó equivocarnos, desaparece para ser remplazado por la mejor sonrisa.